Nota en diario LA MAÑANA de NEUQUEN 01/08/09


El análisis detrás del culpable

El elenco de Crash Teatro estrenará la obra “Criminal” hoy, a las 21.30, en Teatro del Viento. La puesta permanecerá en cartel durante agosto y septiembre.

Bajo la dirección de Pablo Todero,
Silvana Feliziani,
Leonardo Nebbia,
Santiago Salaburu y
Gustavo Lioy
dan vida al texto de Javier Daulte.



Neuquén> La tarea de encontrar un texto que realmente lo conmueva, no es algo sencillo para un director. En el caso de Pablo Todero, la obra “Criminal” del dramaturgo Javier Daulte no sólo lo atrapó sino que, desde el mismo momento en que terminó de leer sus líneas, tuvo la certeza que tenía que llevarla al escenario. Con ese objetivo como guía Todero empezó a convocar, en febrero pasado, al elenco con el que había imaginado dar vida a la obra. Silvana Feliziani, Leonardo Nebbia, Santiago Salaburu y Gustavo Lioy se sumaron uno a uno al proyecto, dando forma final al flamante grupo “Crash Teatro”. Luego de varios meses de intenso trabajo de composición, la puesta de “Criminal” concebida por Todero saldrá a escena esta noche a las 21.30 en la sala de Teatro del Viento (Juan B. Justo 648). La pieza permanecerá en cartel durante todos los sábados de agosto y septiembre. Las entradas anticipadas pueden adquirirse en la sala o en Cricot (Alberdi 115).
Por uno de esos juegos de la casualidad o el destino, el primer encuentro de Todero con “Criminal” iba a ser como espectador, ya que había decidido asistir a la función de una puesta porteña de la obra. “Fue casi azaroso, yo estaba en Buenos Aires e iba a ir a ver la obra. Compré el texto, para leerlo antes de ir a verla, y cuando lo leí decidí que no iba a ir a verla, sino que iba a dirigirla yo mismo”, afirmó el director, “en principio me atrapó que estuviera escrita por Daulte y que trabaja el psicoanálisis, siendo él psicólogo además de dramaturgo. Es muy interesante la parodia que hace del psicoanálisis y de la clase media con respecto a este discurso”, agregó. La obra plantea una suerte de parodia del psicoanálisis: a su discurso, su método de trabajo, sus lugares comunes y la clase media que se apropió de ellos hasta banalizarlo en cierto punto.


Humor y suspenso
La acción dramática de la puesta se desencadena a partir del encuentro de dos psicoanalistas, que tienen como pacientes a los integrantes de un matrimonio que está a punto de concluir. La reunión de los terapeutas tiene la finalidad de evitar la concreción de un crimen, cuya víctima y victimario no serán revelados hasta el desenlace mismo de la pieza. De ese momento se irá reconstruyendo la historia que liga a cada profesional con su respectivo paciente, que dará cuenta de un progresivo intercambio de roles. A partir de los códigos del melodrama, la comedia y el policial negro, la representación alcanza un gran dinamismo donde toda verdad se torna relativa, en un juego que tiene al absurdo como uno de sus principales protagonistas.
“La puesta básicamente la van armando los actores. La característica de esta obra es que no tiene apagones y los personajes entran y salen de forma constante. Es super dinámico y no baja nunca el ritmo”, afirmó Todero. Tanto en la construcción de la acción dramática como en la significación del tiempo y del espacio en el que ésta se desarrolló, el trabajo de los intérpretes ocupa un lugar central. “Los espacios se van resignificando permanentemente con el tránsito de los actores y por el propio desarrollo del texto, que va resignificando el lugar donde están y los tiempos. La obra va del presente al pasado y viceversa de forma constante”, comentó el director.


Elaboración de los personajes
El cuarteto actoral trabajó intensamente en la contrucción de cada uno de los personajes que llevarán esta noche a escena por primera vez. “Lo que tiene Daulte es que por un lado es muy accesible para el actor, porque te da muchas herramientas desde el texto, pero por otro lado es muy complejo porque trabajamos un estilo de actuación muy realista y muy naturalista de hechos que son completamente absurdos”, opinó Lioy, que fue el último en sumarse a la propuesta e interpreta al Doctor A, el psicoanalista del personaje de Salaburu (Carlos Cossio).“Es un psicoanalista ortodoxo, freudiano, bien tradicional. Él es bien cerrado y recibe en su consultorio al otro psicoanalista, que es más moderno y entre los dos se genera como una lucha de poderes en cuanto cuál es la mejor técnica”, sostuvo el actor, “para mí fue un desafío hacerlo porque es un personaje muy medido, muy controlado y yo vengo de hacer otro tipo de teatro mucho más corporal y grandilocuente”, añadió.

Si bien el estreno de “Criminal” estaba programado para principios de julio debió ser suspendido debido al cierre de los teatros, como medida de prevención ante el brote de gripe A. Ese nuevo tiempo de ensayos fue muy útil para que el grupo artístico pudiera dar los delineamientos definitivos a la puesta que, al enfrentar esta noche el escenario por primera vez, se encuentra en su mejor forma.

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