Es autor de las obras "¿Estás ahí?", "Criminal" y muchas más.
NEUQUÉN (AN).- Si pensamos en el teatro argentino de los últimos diez años, hay una figura insoslayable: el dramaturgo, guionista y director de teatro Javier Daulte. Con certeza, este porteño de más de cuarenta es uno de los mejores de la escena teatral argentina. No sólo por el éxito de sus obras dentro y fuera del país, ("¿Estás ahí?", "Criminal", "Bésame mucho", y un largo etcétera), sino porque lo adoran en España (hasta el año pasado fue director de la Sala Villarroel, una de las más importantes de Barcelona), y este 2010 lo encuentra siendo inmensamente prolífico en todos los frentes.
Para empezar, en enero llegó a la cartelera porteña con la dirección de "Un dios salvaje"; en marzo o abril espera en Barcelona el estreno de su obra "Caperucita"; también continúa con la dirección de la exitosa "Baraka"; y al mismo tiempo es el encargado de escribir los libros de "Para vestir santos", el nuevo unitario de Pol-ka que se verá por la tele en El Trece desde abril, bajo la dirección de Daniel Barone.
¿Estás en tu mejor momento?, le preguntó ésta cronista al dramaturgo en una entrevista que respondió muy amablemente por correo electrónico. "Espero que no, sino me tendría que jubilar", dijo. Una gratificante noticia teniendo en cuenta que varias de sus obras han atrapado el interés de los elencos y el público neuquino (actualmente el grupo Crash tiene en escena "Criminal" en el teatro El Arrimadero).
Pero, ¿qué hace que este autor y director que vino del off pueda producir tantos éxitos? La respuesta la encontramos en una entrevista que le hizo el diario "La Nación" a Jorge Marrale, uno de los actores de "Baraka". "Tiene -dijo- una intuición amplia y grande como para saber orientarse y orientarnos. Es sensibilidad, conocimiento, percepción de la realidad y de la ficción". Desde Buenos Aires, con esa misma sensibilidad, el dramaturgo habla de sus proyectos, de su escritura, del teatro, de todo.
- ¿Cómo será "Para vestir santos"?
- Es la historia de tres hermanas que aún viven en la casa familiar. En el primer capítulo muere la madre, cosa que no parece apenar demasiado a las hermanas. Se trataba de una madre bastante tirana que desvalorizaba a sus hijas de manera sistemática. Básicamente es una historia sobre la dificultad de comprometerse en una relación afectiva. Es una comedia dramática.
- ¿Cómo abordás el proceso creativo con tus obras?
- En general empiezo sin querer saber demasiado. No quiero tener un plan preconcebido demasiado concienzudo. Me gusta el vértigo de los ensayos. Obvio que es diferente cuando tengo un material escrito terminado (como es el caso de "Baraka" o de "Un dios salvaje") a cuando me dispongo a la aventura de un material que iré escribiendo a lo largo de los ensayos (como es el caso de "¿Estás ahí?", "Automáticos", "Nunca estuviste tan adorable", "Caperucita", y más) En estos casos el vértigo es enorme pero también muy excitante. Tengo algunas premisas claras y voy planteando las escenas poco a poco y las voy ensayando con los actores. ¿Y cómo sigue...? es la pregunta con la que nos vamos después de cada ensayo. También puede ser muy desesperante.
- ¿Cómo son los períodos de escritura?
- Supongo que hay un efecto de mutación, que en algunos casos es paulatina y en otros más brusca. Me interesa la evolución de mi escritura, cosa que no siempre es fácil de asumir.
- Tus obras tienen mucho de existencialismo. Hay historias de amor, también aspectos mágicos ¿Hay un telón de fondo en todas?
- Supongo que toda historia es una historia de amor. Creo que tal vez ese sea el telón de fondo respecto de ciertos aspectos de las anécdotas que encierran mis obras. Desde el punto de vista de lo escénico, siempre hay un desafío que me propongo.
- ¿Qué papel tienen los actores en el proceso de escritura?
- Siempre pienso antes en los actores que en los personajes. Me interesan más.
- ¿Fue un halago que los catalanes te hayan elegido como director de la Sala Villarroel?
- Fue tremendamente halagüeño. Lo mismo que recibir (hace dos años) el Premio Ciudad de Barcelona a las Artes Escénicas. Eso y la sala fueron un poco la coronación de algo que se fue dando a través del trabajo durante estos últimos años de manera maravillosa.
- La experiencia en Barcelona te llevó a "comparar" el teatro en la Argentina y España?
- El teatro argentino es sin duda el mejor de habla hispana. No hay con qué darle. Los actores argentinos, junto con los ingleses y los norteamericanos son los mejores. Respecto de España creo que en Barcelona se hace un teatro que me interesa más que el de otras regiones. Barcelona tiene una tradición de grupos rupturistas (La Fura del Baus, Comediants, etc.) que marcaron tendencia mundial en un momento.
- ¿Qué es el teatro? ¿Para qué sirve el teatro?
- El teatro es un juego. Y no sirve para nada. O quizá sólo sirve para hacer a veces feliz a alguna persona. Una vez, cuando yo tenía 14 años, el teatro me hizo feliz como espectador. Fue en ese momento en que se decidió en mi vida que yo me iba a dedicar a esto, me fuera bien o mal. Por suerte me fue bien. Ojalá alguno de mis espectáculos hayan hecho feliz a alguien.
florencia lazzaletta
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